Si bien es cierto, las épocas de lucha, de cruzadas, de guerras a caballo con sendas armaduras, poderosas espadas y grandes escudos, y damicelas rapatadas en los castillos, han finalizado; también es cierto que la cruzada de la humanidad ha cambiado de plano.
Para entender mejor esto, se debe colocar sobre el plano alquímico, y entender que la meta fundamental del ser humano, es su propia y auténtica trascendencia, desde el plano material del cuerpo, hasta el plano del alma, que bien podríamos denominarlo aquel plano compuesto de los mundos: mental, astral y energético; y, finalmente hacia el plano espiritual. Todo este proceso, ayudado de la manifestación de todas las virtudes que el Caballero y la Dama deberán aplicar.
Todo orden iniciático se fundamenta, y debe fundamentarse en este objetivo, entonces, si extrapolamos lo que fue la era de la caballería antigua, y la traducimos con la alegoría de la simbología en nuestros actuales tiempos, diríamos que, la Caballería Espiritual de la que se nutre nuestra senda Templaria aún mantiene algunos elementos vivos, de aquella tradición viva.
Para ser concretos, se debe reconocer los elementos vivos que nutren a la Caballería Espiritual, elementos que jamás podrán ser caducos ni caer en desuso, sino muy por el contrario, darles fuerza en la medida del avance en la senda iniciática.
Y para entender a estos elementos, es necesario reconocer que la Caballería Espiritual es militar en su concepción estructural, mística y filosófica en su esencia esotérica e iniciática, espiritual en su meta final.
Por tal motivo, dichos elementos se los encuentra, incluso, en las vivencias experienciales de cada grado, así por ejemplo, el principal elemento a ser manifestado es la:
DISCIPLINA. Es la base de la Constancia, sin ésta, no se podrán aplicar el resto de virtudes a desarrollar.
Es un entrenamiento en todo orden, sea régimen deportivo o alimenticio, sea una formación académica o bien sea cumplir con el objetivo de mantener nuestras costumbres de un estilo de vida. Todo implica disciplina.
LEALTAD. Esta se manifiesta, primero, en la Humildad que debe ser parte del aspirante para lograr recorrer todo el trecho que se le presentará en la senda de la Caballería Espiritual.
La lealtad a las jerarquías, a la Orden, a los hermanos; es la mejor forma de manifestar, también, esa disciplina. Lealtad a los propios principios, lealtad a los códigos y procedimientos, y si reconocemos que nuestro Capítan Jesús el Cristo, es el ejemplo máximo de esto, debemos aprender que, con amor y entrega se porta la lealtad.
PUREZA. No se debe confundir con santidad, pero el aspirante debe ser, sobretodo, sincero con respecto a los ideales de su búsqueda. Por lo tanto, no hay mayor pureza que la Sinceridad y Honestidad para consigo mismo, con sus hermanos y con la jerarquía de la Orden.
De esta sinceridad, de este amor propio, nace todo lo puro que es beneficioso para el crecimiento del SER.
Esto se logra también en la fluida comunicación, entre hermanos, con la jerarquía; en la medida de que nunca se rompan esos lazos básicos de una fraternidad. Aquí es donde se aplica la CONSECUENCIA de la que tanto hablamos, sentir lo que piensa, pensar lo que se habla, hacer lo que se dice.
He ahí la respuesta al principio de: Es mejor un enemigo frontal que un amigo que habla a las espaldas.
Los gnósticos hacían alusión a la pureza de pensamientos y de acciones.
Estos elementos, son a todas luces, un perfecto enroque con los 3 votos del Caballero que eran: Castidad, Pobreza y Obediencia.
En este espacio no vamos a realizar las difernecias esotéricas de unos y otros.
Una vez manifestados este conjunto de "Elementos Vivos", el aspirante en el camino, en las batallas diarias, en las duras confrontaciones contra el enemigo (elementos internos que son obstáculos para lograr desarrollar los elementos vivos), empieza a "Demostrar" otras cualidades que harán de esta persona, un guerrero, un caballero combatiente o una amazona aguerrida, destinados a conseguir el triunfo en todas las batallas, para sí mismo y sus hermanos de campaña, de lucha y de aventura.
Estas nuevas manifestaciones son la Fidelidad al equipo, a su grupo, a su capitán, las cuadrillas de combate o escuadrones militares de ahora, tiene una manera muy intereante de explicarlo a través de su "Espíritu de Cuerpo", esto se refleja en el trabajo de Capítulos y Encomiendas de la actualidad, en el sentido militar de la estricta Disciplina.
Luego de eso, viene el Coraje, el Valor, es en este "Campo de Batalla" donde empiezan a florecer los liderazgos de los héroes, es aquí donde se evidencia la naturaleza de cada ser. Todo aquel que con coraje y valor ha manifestado Liderazgo, está destinado a recibir las condercoraciones del triunfo. En la CABALLERÍA ESPIRITUAL, estas condecoraciones se representan, están simbolizadas, en el recibir los secretos de los misterios menores, las simbologías y sus profundos significados alegóricos y esotéricos, que se entregan en el grado de Maestro y superiores.
No se puede ser Caballero o dama Amazona, si no ha demostrado antes, las cualidades de la Estrategia y la táctica en las batallas. Con cualidades de mando y las habilidades de la Sabiduría. Este es el grado temido, muy temido por todos los enemigos, y de todos los planos.
Vemos, entonces, la correspondencia exacta del proceso alquímico, salir del caos y de la ignorancia y llegar al nivel de un nuevo estado de conscienca, que se traduce como una primera iluminación.
Esto es algo, de nuestro peregrinaje Espiritual.
Fr+ Sir Galahad +++
GRAN MAESTRO - OGIA
CONSEJO DIRECTIVO - NACIÓN TEMPLARIA
REGENTE NACIONAL - PRIORATO DE SION
A:. M:. ESTRICTA OBSERVANCIA TEMPLARIA
ASOCIACIÓN CULTURAL O. G. I. A.
Filosofía - Espiritual - Científica - Aplicada
THINK TANK - "El Pensamiento Activo".
GRAN SECRETARÍA
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